viernes, 7 de enero de 2011
Querido Diario. 11
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Llegue a mi cuarto maldiciendo cada objeto animado e inanimado que se cruzaba por mi camino, Doro me seguía de cerca susurrando palabras de apoyo inaudibles para mi, tire algunas cosas que se encontraban sobre mi peinadora para finalmente tirarme boca abajo en mi cama sollozando, solo Scarlet Prettzel podía ponerme en ese estado, tan…fuera de mis casillas. Doro fue a sentarse a mi lado y empezó a acariciar mi cabello, escuchando en silencio todos mis insultos dedicados a Scarlet.
-Tampoco es para tanto – Comento al cabo de unos minutos.
-No es para tanto!? – Levante mi cara de la almohada manchada con mi maquillaje negro, ya podía imaginarme todo el lápiz de ojos deslizándose por mis mejillas – Y cuando va a ser para tanto!!?, cuando pegue posters de mi en ropa interior por todo el instituto!!, o cuando suba un video a youtube de mi eructando en la iglesia?!!.
-Como si tú fueras mucho a la iglesia
-Ese no es el punto!!
-No se Alex, tienes que olvidarte de eso
-No puedo olvidarme de eso!!, cuando será el día en que Scarlet me deje en paz!!.
-Ashh!! Te comportas como una niña!!
-De todos modos eso no es tu problema, si me comporto como una niña porque no te largas para tu cuarto y me dejas hacer los berrinches que me dé la gana, o es que te falta independencia para eso? – al parecer lo que le dije le dolió mucho, se levanto sin decir nada y salió del cuarto. Otra vez había metido la pata por no pensar antes de hablar.
En momentos así siempre necesitaba alguien con quien hablar, alguien a quien decirle todos mis asuntos personales, mis problemas, mis dudas, mis errores, poder contarle todo eso sin que se lo dijera a nadie, pero a quien con la única con quien compartiría esa clase de cosas seria con Doro, pero esta vez precisamente a ella le había hecho daño, tal vez era hora de escribir algo con sentido en uno de mis miles diarios privados que me habían regalado sin que los quisiera, abrí la puerta del closet en busca de uno de los de los pequeños libritos, no estaba buscando uno en especial, pero me llamo la atención uno que me habían regalado mis padres aproximadamente a los trece años, era de “hello kitty” sin embargo era negro con vinotinto, y la famosa gatita daba un aspecto más Punk, con un lazo azul, falda de blue jean y una camiseta de rayas de cebra rasgada, también habían unas cuantas calaveras animadas en las esquinas, me decidí a escribir en el. Tarde unos cuantos segundos en encontrar una página que no estuviera llena mis garabatos incomprensibles y cuando la encontré me recosté del espaldar de la cama y pensé…“Ahora como empiezo?” … Escogí una frase célebre para iniciar “Querido Diario hoy…” Querido diario?, como podía ser un querido diario? Si había estado solo, escondido en la oscuridad de mi closet sirviendo de adorno y nada más que un adorno durante anos, sin tener ni un mínimo segundo de mi apreciación, ni siquiera cuando descargaba mis rabias rayando sus hojas tan fuerte que las rompía obtenía un simple “Pobre diario”, Como podía ser entonces un querido diario? No lo era… tal vez también tenía que disculparme con el diario también con la suerte de que el diario no me respondería, tache lo primero que había escrito y pensé que ahora le escribiría con sinceridad, como si hablara con una persona de verdad, o como si fuera con un amigo al que había lastimado (irónico) pensé una nueva frase para comenzar, cerré los ojos, respire profundo, organice las palabras en mi mente, conté 1-2-3, y empecé a escribir...
“Hola Diario, no empezare como los demás, no escribiré Querido Diario al principio porque sinceramente no lo has sido para mí. Pudiste haber terminado en buenas manos, en la casa de una chica con una vida más interesante que la mía o menos? no estoy segura, alguien que te tuviera guardado en un lugar cómodo que escribiera con mano tierna sus relatos tristes o divertidos, pero tuviste mala suerte y terminaste aquí conmigo, te he tratado mal lo sé, lo admito, no diré (No fue mi intención) en cambio me disculpare, si alguien leyera esto seguro se reiría de mí, me estoy disculpando con un libro sin embargo no me arrepiento y sé que no me arrepentiré en el futuro, perdóname diario por ser tan diferente, y en vez de confesar mis sentimientos los oculto y los retengo dentro de mi hasta que me atormentan tanto que me deshago de ellos rompiendo tus paginas y las de los demás diarios, pero soy así, soy una persona extraña, nunca había pensado en como podrías sentirte si tuvieras emociones, lo poco aparte de la oscuridad del closet que habías visto en tu vida si pudieras ver, todo lo que me dirías si pudieras hablar, pero hoy es un día diferente hoy quiero abrir mi mente aun más de lo normal, y ver más allá de lo que naturalmente se ve, perdóname diario te compensare, te contare mi más profundo secreto, la verdad finjo ser fuerte, finjo no tenerle miedo a todo lo que me pasa incluyendo tanto a los seres vivos como a los muertos, la verdad gran parte de mi vida es una gran mentira, la verdad me estoy muriendo de miedo, quiero llorar, quiero gritar, quiero alejarme de todo lo que me pasa, porque ya nada en mi vida es normal, nunca seguí un patrón común, pero tampoco nunca me había salido tanto de la línea de lo cotidiano, y hoy me siento peor que nunca porque aparte de mis problemas normales (Scarlet), mis problemas anormales (los fantasmas y todo lo relacionado), lastime a una de las personas que mas aprecio en mi vida aunque no la conozca desde hace mucho, y mi orgullo no me permite pedirle perdón. Hablando de pedir perdón, otra vez lo siento… Por todo, espero que para la próxima (si es que hay) pueda iniciar escribiendo Querido Diario.”
Cuando termine mi testamento pensé, “ahora yo necesito un consejo, o más bien una respuesta a la pregunta ¿Cómo hago que Doro me perdone?”. Mire hacia abajo bruscamente, como si el librito hubiera dicho “OYE POR AQUÍ!!”, re-leí todo lo que había escrito, y me di cuenta de que era exactamente eso lo que quería decirle a Doro, pero como en momentos como esos las palabras eran difíciles de usar tal vez el diario me fuera nuevamente de ayuda.
Abrí la puerta del cuarto de Doro lentamente ella estaba tendida inmóvil sobre se cama con los ojos abiertos y la vista clavada en algún punto de la pared lateral, si no hubiera sido por el leve movimiento de su estomago al respirar hubiera pensado que era de piedra, no estaba llorando ni parecía que hubiera estado llorando como en mi caso, aspiraba y exhalaba con perfecta regularización, daba el aspecto de un budista meditando pero con los ojos bien abiertos.
-Hola… - El sonido de mi voz reboto en mi mente. Doro no se movió, ni quiera me miro – Espero no molestar? – no hubo respuesta alguna. Me senté a su lado – Oye yo sé que soy horrible y que estas enojada, y vine hasta aquí para que me perdones – Ok eso había sonado muy mal, no era mi intención pero sonó como que su hubiera dicho te exijo que me perdones – no no, para que me perdones… bueno si…. pero, si tu quieres yo no, yo… yo… soy mala con las palabras – intento ocultar una risita – bueno – continúe – Estuve reflexionando, escribiendo en mi diario y quiero que lo leas, está bien si no quieres, pero todo lo que le escribí al diario es lo que siento y lo que intento decirte – Coloque el diario abierto en la página escrita enfrente de ella – Me voy antes de seguir haciendo el ridículo.
Me fui a mi cuarto y me senté en la cama a esperar mientras que me cuestionaba “Lo estará leyendo?”, “Se irá a reír?”, “Entenderá el mensaje” . Al mismo tiempo intentaba recordar lo que había escrito en busca de algo que pudiera ser malinterpretado pero no lograba recordar, al parecer había desaparecido de mi memoria, de pronto la puerta se abrió. Doro me miro fijamente sin ninguna expresión en la cara, se sentó en la cama enfrente de mí y siguió mirándome aumentando su empeño por ponerme nerviosa, yo baje la vista hacia la sabana negra con cerezas rosadas incapaz de sostener su mirada, estuvimos así por lo que a mí me pareció una eternidad sin decirnos nada, hasta que sentí sus brazos alrededor de mi cuello, me estaba… abrazando forzándome a alzar la vista, tome eso como un “estas perdonada”, la abrace también.
-Te quiero Alex – susurro, se le notaba la voz temblorosa como si estuviera a punto de llorar
-Yo también Doro –Yo también prendí las fuentes – Te recompensare.
Nos mantuvimos así por un tiempo incontable, pero era bueno sentir ese alivio de que todo estaba arreglado, la abrace más fuerte y pensé “Gracias querido diario”.
viernes, 7 de enero de 2011
Querido Diario. 11
Hola chics, siento haberme tardado tanto se que siempre me tardo mucho y esa vez me pase, pero no he tenido mucha inspiracion con este blog, pero las compensare ;)... Espero que les sigan comentando a sus amigos acerca del blog y que les guste el cap.
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Llegue a mi cuarto maldiciendo cada objeto animado e inanimado que se cruzaba por mi camino, Doro me seguía de cerca susurrando palabras de apoyo inaudibles para mi, tire algunas cosas que se encontraban sobre mi peinadora para finalmente tirarme boca abajo en mi cama sollozando, solo Scarlet Prettzel podía ponerme en ese estado, tan…fuera de mis casillas. Doro fue a sentarse a mi lado y empezó a acariciar mi cabello, escuchando en silencio todos mis insultos dedicados a Scarlet.
-Tampoco es para tanto – Comento al cabo de unos minutos.
-No es para tanto!? – Levante mi cara de la almohada manchada con mi maquillaje negro, ya podía imaginarme todo el lápiz de ojos deslizándose por mis mejillas – Y cuando va a ser para tanto!!?, cuando pegue posters de mi en ropa interior por todo el instituto!!, o cuando suba un video a youtube de mi eructando en la iglesia?!!.
-Como si tú fueras mucho a la iglesia
-Ese no es el punto!!
-No se Alex, tienes que olvidarte de eso
-No puedo olvidarme de eso!!, cuando será el día en que Scarlet me deje en paz!!.
-Ashh!! Te comportas como una niña!!
-De todos modos eso no es tu problema, si me comporto como una niña porque no te largas para tu cuarto y me dejas hacer los berrinches que me dé la gana, o es que te falta independencia para eso? – al parecer lo que le dije le dolió mucho, se levanto sin decir nada y salió del cuarto. Otra vez había metido la pata por no pensar antes de hablar.
En momentos así siempre necesitaba alguien con quien hablar, alguien a quien decirle todos mis asuntos personales, mis problemas, mis dudas, mis errores, poder contarle todo eso sin que se lo dijera a nadie, pero a quien con la única con quien compartiría esa clase de cosas seria con Doro, pero esta vez precisamente a ella le había hecho daño, tal vez era hora de escribir algo con sentido en uno de mis miles diarios privados que me habían regalado sin que los quisiera, abrí la puerta del closet en busca de uno de los de los pequeños libritos, no estaba buscando uno en especial, pero me llamo la atención uno que me habían regalado mis padres aproximadamente a los trece años, era de “hello kitty” sin embargo era negro con vinotinto, y la famosa gatita daba un aspecto más Punk, con un lazo azul, falda de blue jean y una camiseta de rayas de cebra rasgada, también habían unas cuantas calaveras animadas en las esquinas, me decidí a escribir en el. Tarde unos cuantos segundos en encontrar una página que no estuviera llena mis garabatos incomprensibles y cuando la encontré me recosté del espaldar de la cama y pensé…“Ahora como empiezo?” … Escogí una frase célebre para iniciar “Querido Diario hoy…” Querido diario?, como podía ser un querido diario? Si había estado solo, escondido en la oscuridad de mi closet sirviendo de adorno y nada más que un adorno durante anos, sin tener ni un mínimo segundo de mi apreciación, ni siquiera cuando descargaba mis rabias rayando sus hojas tan fuerte que las rompía obtenía un simple “Pobre diario”, Como podía ser entonces un querido diario? No lo era… tal vez también tenía que disculparme con el diario también con la suerte de que el diario no me respondería, tache lo primero que había escrito y pensé que ahora le escribiría con sinceridad, como si hablara con una persona de verdad, o como si fuera con un amigo al que había lastimado (irónico) pensé una nueva frase para comenzar, cerré los ojos, respire profundo, organice las palabras en mi mente, conté 1-2-3, y empecé a escribir...
“Hola Diario, no empezare como los demás, no escribiré Querido Diario al principio porque sinceramente no lo has sido para mí. Pudiste haber terminado en buenas manos, en la casa de una chica con una vida más interesante que la mía o menos? no estoy segura, alguien que te tuviera guardado en un lugar cómodo que escribiera con mano tierna sus relatos tristes o divertidos, pero tuviste mala suerte y terminaste aquí conmigo, te he tratado mal lo sé, lo admito, no diré (No fue mi intención) en cambio me disculpare, si alguien leyera esto seguro se reiría de mí, me estoy disculpando con un libro sin embargo no me arrepiento y sé que no me arrepentiré en el futuro, perdóname diario por ser tan diferente, y en vez de confesar mis sentimientos los oculto y los retengo dentro de mi hasta que me atormentan tanto que me deshago de ellos rompiendo tus paginas y las de los demás diarios, pero soy así, soy una persona extraña, nunca había pensado en como podrías sentirte si tuvieras emociones, lo poco aparte de la oscuridad del closet que habías visto en tu vida si pudieras ver, todo lo que me dirías si pudieras hablar, pero hoy es un día diferente hoy quiero abrir mi mente aun más de lo normal, y ver más allá de lo que naturalmente se ve, perdóname diario te compensare, te contare mi más profundo secreto, la verdad finjo ser fuerte, finjo no tenerle miedo a todo lo que me pasa incluyendo tanto a los seres vivos como a los muertos, la verdad gran parte de mi vida es una gran mentira, la verdad me estoy muriendo de miedo, quiero llorar, quiero gritar, quiero alejarme de todo lo que me pasa, porque ya nada en mi vida es normal, nunca seguí un patrón común, pero tampoco nunca me había salido tanto de la línea de lo cotidiano, y hoy me siento peor que nunca porque aparte de mis problemas normales (Scarlet), mis problemas anormales (los fantasmas y todo lo relacionado), lastime a una de las personas que mas aprecio en mi vida aunque no la conozca desde hace mucho, y mi orgullo no me permite pedirle perdón. Hablando de pedir perdón, otra vez lo siento… Por todo, espero que para la próxima (si es que hay) pueda iniciar escribiendo Querido Diario.”
Cuando termine mi testamento pensé, “ahora yo necesito un consejo, o más bien una respuesta a la pregunta ¿Cómo hago que Doro me perdone?”. Mire hacia abajo bruscamente, como si el librito hubiera dicho “OYE POR AQUÍ!!”, re-leí todo lo que había escrito, y me di cuenta de que era exactamente eso lo que quería decirle a Doro, pero como en momentos como esos las palabras eran difíciles de usar tal vez el diario me fuera nuevamente de ayuda.
Abrí la puerta del cuarto de Doro lentamente ella estaba tendida inmóvil sobre se cama con los ojos abiertos y la vista clavada en algún punto de la pared lateral, si no hubiera sido por el leve movimiento de su estomago al respirar hubiera pensado que era de piedra, no estaba llorando ni parecía que hubiera estado llorando como en mi caso, aspiraba y exhalaba con perfecta regularización, daba el aspecto de un budista meditando pero con los ojos bien abiertos.
-Hola… - El sonido de mi voz reboto en mi mente. Doro no se movió, ni quiera me miro – Espero no molestar? – no hubo respuesta alguna. Me senté a su lado – Oye yo sé que soy horrible y que estas enojada, y vine hasta aquí para que me perdones – Ok eso había sonado muy mal, no era mi intención pero sonó como que su hubiera dicho te exijo que me perdones – no no, para que me perdones… bueno si…. pero, si tu quieres yo no, yo… yo… soy mala con las palabras – intento ocultar una risita – bueno – continúe – Estuve reflexionando, escribiendo en mi diario y quiero que lo leas, está bien si no quieres, pero todo lo que le escribí al diario es lo que siento y lo que intento decirte – Coloque el diario abierto en la página escrita enfrente de ella – Me voy antes de seguir haciendo el ridículo.
Me fui a mi cuarto y me senté en la cama a esperar mientras que me cuestionaba “Lo estará leyendo?”, “Se irá a reír?”, “Entenderá el mensaje” . Al mismo tiempo intentaba recordar lo que había escrito en busca de algo que pudiera ser malinterpretado pero no lograba recordar, al parecer había desaparecido de mi memoria, de pronto la puerta se abrió. Doro me miro fijamente sin ninguna expresión en la cara, se sentó en la cama enfrente de mí y siguió mirándome aumentando su empeño por ponerme nerviosa, yo baje la vista hacia la sabana negra con cerezas rosadas incapaz de sostener su mirada, estuvimos así por lo que a mí me pareció una eternidad sin decirnos nada, hasta que sentí sus brazos alrededor de mi cuello, me estaba… abrazando forzándome a alzar la vista, tome eso como un “estas perdonada”, la abrace también.
-Te quiero Alex – susurro, se le notaba la voz temblorosa como si estuviera a punto de llorar
-Yo también Doro –Yo también prendí las fuentes – Te recompensare.
Nos mantuvimos así por un tiempo incontable, pero era bueno sentir ese alivio de que todo estaba arreglado, la abrace más fuerte y pensé “Gracias querido diario”.
Publicado por Mafer en 23:05 8 comentarios